Con la llegada del verano y el aumento de la temperatura experimentamos ciertos cambios relacionados con nuestra alimentación, como la disminución del apetito y el incremento de la sed.
Por el verano tendemos a consumir comidas ligeras y refrescantes en lugar de las muy calientes o elaboradas. Además, el calor hace que aumente nuestra sudoración, y la radiación solar se convierte en un agresor de nuestra piel y el principal factor de su envejecimiento. Por esta razón es importante poner especial énfasis en el consumo de ciertos alimentos que nos permitirán mantenernos hidratados y reducirán el impacto del sol sobre nuestra piel durante el verano.Beber agua durante el día es indispensable para evitar la deshidratación. Pero existen alimentos que la contienen en su composición, como las frutas y verduras que nos permiten mantenernos frescos e hidratados. Además, al ser ricas en vitaminas y minerales, poseen una importante acción antioxidante, la cual evita el envejecimiento de las células y protege nuestra piel de los rayos solares. Se recomienda aprovechar las frutas y verduras de temporada por su agradable sabor y su buen precio y, de preferencia, consumirlas crudas y con cáscara para gozar de todos sus nutrientes. Asimismo, es aconsejable evitar los aliños grasosos para las ensaladas. Se debe preferir el jugo de limón, las especias y el aceite de oliva o de sacha inchi para aderezarlas.
Otros alimentos importantes para el verano son los frutos secos, que además de ser el piqueo perfecto para llevar a la playa, aportan una buena cantidad de vitamina E, la cual mantiene una piel sana y evita las manchas de envejecimiento causadas por el sol. Asimismo, son una excelente fuente de energía para los niños, quienes realizan varias actividades durante todo el día.
El pescado también es fundamental. Es un alimento rico en grasas insaturadas que no sólo protege el corazón, sino que también mantiene una piel hidratada y estructurada. Además, contiene selenio, un mineral con acción antioxidante y zinc, el cual favorece la renovación celular. Es importante verificar la frescura de los pescados comprobando que tengan los ojos brillantes, las agallas rojas, las escamas adheridas y la piel firme.
Los cereales integrales también deben ser consumidos en esta temporada, ya que aportan una amplia variedad de nutrientes que desempeñan un importante papel en la salud de la piel, como vitamina E, vitaminas del complejo B, selenio, zinc, entre otros. Además, por su alto contenido de fibra, permiten mantener un peso saludable y mejoran la salud del tracto digestivo.
Es importante tener en cuenta que en el verano los alimentos tienden a descomponerse con mayor facilidad por las altas temperaturas. Por lo tanto, se recomienda conservar y refrigerar los alimentos perecibles y verificar su frescura al momento de comprarlos. Asimismo, es indispensable realizar una correcta manipulación e higiene de los alimentos, y lavarse las manos antes de consumirlos para evitar posibles infecciones.
En verano no sólo nos debemos preocupar por hidratarnos constantemente y cuidar nuestra piel, sino que también debemos incluir en la dieta alimentos de todos los grupos y en las cantidades adecuadas. Además, debemos considerar que es importante tener una alimentación balanceada y variada durante todo el año. Los alimentos mencionados aportan numerosas propiedades para la salud y no deberían ser consumidos sólo en verano. Asimismo, hacer ejercicios de forma regular nos permitirá tener más energía durante el día, mantener un peso adecuado y gozar de un óptimo estado de salud.
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